DORIS KLOSTER

Doris Kloster es una fotografa mayormente reconocida por sus trabajos sobre la escena BDSM. Lincenciada en Historia del Arte, comenzó su carrera profesional en 1983 como fotografa de moda. Su obra incluye libros de arte, exhibicones, instalaciones y films. Trabaja regularmente en Londres, Paris, Milan y Nueva York. Dedicada además a la fotografía comercial, a la edición y al diseño de portadas. Cofundadora y editora de la revista FAD, conductora del programa de tv homónimo, ha aparecido en la serie Real Sex de HBO. Participó de numerosas exposiciones en varios países.
Publicó cuatro libros de fotos. En 1995, por Taschen Alemania vió la luz su opera prima Doris Kloster, celebrada mundialmente por retratar a las amas y a sus esclavos en su habitat y no en el ámbito artifical de un estudio. Su segundo libro, Forms of desire es de 1998 y fue editado en Estados Unidos por St. Martin's. De 2001, por la misma casa editorial, pero en Francia, es The Illustrated History of O, con texto original de Pauline Réage. Su libro más reciente es Demimonde, de 2003, por Carlton Books UK.
Films de su autoría son Temptation, Babyland, Story of O, Mask of Youth y Tristesse.
Es profesora de fotografia en la Parsons School of Design en Paris y en verano brinda un seminario de grado en fotografía en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. 
 







De Forms of desire







De The Illustrated History of O







De Demimonde







Kloster no hace meramente fotografía erótica. Su intención es explorar estilos de vida alternativos, por fuera de la familia burguesa y nuclear. Así, su trabajo incluye también series sobre veteranos de guerra rusos, retratos de personalidades femeninas, fotos de viaje y una serie de autorretratos sobre el rol de la mujer en la violencia y en la política.












 

EL BESO EN EL ARTE

El beso es la más común muestra de afecto hacia la pareja, los familiares y amigos. Además, es la principal forma de demostrar deseo sexual e incitarlo. El beso puede darse de muchas formas y en muchas partes del cuerpo. Dependiendo del país y la cultura se realizará de diferentes maneras. Pero besar no solo implica posar los labios, cuando besamos se articula toda una maquinaria muscular y sensorial, que nos deleita, nos adormece, nos alerta, nos emociona, nos asquea… podemos seguir y seguir levantando miles de sensaciones producidas por un beso y el arte en todas sus variantes ha registrado esta costumbre humana de besar.



Francesco Hayez. El Beso. Siglo XVIII La delicadeza de la pincelada y el juego de sombras y luces le dan a esta pintura el toque romántico y al mismo tiempo realista que nos envuelve en la pasión erótica de los protagonistas.










Psique Reanimada por el Beso del Amor. Siglo XVIII El puro neoclasicismo nos ofrece la belleza sensual del mito de Psique y Eros en esta maravillosa escultura de Antonio Canova.








Frank Von Stuck. El Beso de la Esfinge. Siglo XIX.


En la obra de Stuck el beso dado aquí por la Esfinge refuerza el mito de la mujer como elemento mortifero donde después que es besada o fecundada por el hombre esta mata o asesina a su amante.










Jaume Barba. El Beso de la Muerte. Siglo XX.
En esta escultura Tanatos personificado en una muerte alada besa al joven que no sabemos si el gesto de su rostro es de éxtasis o de paz agónica enfrentada ya a su terrible destino. En épocas en que los impresionistas impresionaban (y disculpen la redundancia) con sus revoluciones de paleta, Bouguereau se refugió en la academia neoclásica y se dedicó a la literatura pintada y a la mitología. Este delirante infierno con Virgilio y Dante junto a caballeros lúbricos que muerden o besan, es una escena más cercana al sado y al homoerotismo que a las infames penumbras del Infierno.












Egon Schiele. La Joven y la Muerte. Siglo XX. En esta pintura se refleja la unidad existente entre la muerte y la pasión de la vida. En un abrazo casi angustiante la muerte se aferra a la vida mientras la tortura de la incognita de seguir viviendo es reflejada en la cabeza esquiva de la joven que pareciera no querer ser besada.






Lichtenstein. El Beso. Siglo XX El Arte Pop hizo su bella contribución a la demostración afectiva del beso en esta apasionada y llorosa obra que nos remonta a las ilustraciones de los comics de los 60 y 70.











Klimt. El Beso. Siglo XX.En esta obra nos ofrece la experiencia amorosa idealizada. El Eros y el Thanatos se unen. La mujer es la gran protagonista, el hombre esconde su rostro. El fondo es neutro, en el que destaca la peana floreal. Fuerza las anatomías para que los cuerpos formen un rectángulo de contornos limpios. La riqueza de la paleta de colores y la variedad de la textura quizás simboliza las sensaciones y emociones experimentadas durante el gesto afirmativodel beso... el beso de la muerte o el beso del amor.


Pero el beso no solo se recibe o se ofrece cuando se ama, muchos besos se han dado con odio y rencor, sin embargo el gesto siempre esta cargado de cierta pasión erótica aunque esta conlleve a la muerte. Eros y Tanatos, el Dios del Amor y el Dios de la Muerte vuelan quizás en direcciones diferentes pero muchas veces aterrizan o llegan a al mismo destino. Cuantas veces no deseamos morir por amor, cuantas veces no deseamos amar después de la muerte. Cuantas veces el hombre no ha matado por amor o por un beso, cuantos besos no se han dado a nombre del amor y se perece.


En esta pequeña demostración de obras pictóricas, fotográficas y escultoricas famosas doy un recorrido del beso como elemento unificador entre la pasión sexual y la muerte o como forma de ver el beso desde los dos puntos de vista opuestos: Eros y su oponente Tanatos.

ARTE, LUJURIA Y EROTISMO

La Lujuria es uno de los tres Pecados Capitales que nacen de unanecesidad biológica de supervivencia. Los otros dos pecados son la Pereza y la Gula. Por lo que sabemos o hemos oído de la Lujuria esfácil relacionarla con la necesidad reproductiva, pero hay quecomprender bien esta necesidad desde una perspectiva global. En estostérminos, reproducir-se no significa dejar vástagos en la Tierra, sinoque significa “volver a producir (o producir de nuevo) en uno mismo ydesde uno mismo; ser copia de un original”, lo que quiere decir que esla necesidad de volver a manifestar una parte nuestra con sus mismascaracterísticas originales. Tener hijos, como comprenderan, sólo es unafracción dentro de todo ese conjunto. “Lujuria” podemos definirla, porlo tanto, como la necesidad de volver a desear y manifestar ese deseo.Es complacer el goce de tener apetito, “reproducir” el acto de desear.En definitiva, Lujuria no es cuestión exclusiva del sexo.

El nombre de este pecado viene del latín “luxuria” y se traduce por“exceso”. Lo curioso es que si le aplicamos cábala fonética podemosdesglosar el término en “Lux” y “Uria/Urina”; lo primero significa“luz”, y lo segundo es una “corriente de agua”. Esto tiene dos posiblesinterpretaciones: “seguir a la luz, dejarse llevar por ella” y “dejarcorrer la luz, desperdiciarla”. De lo primero deducimos que la Lujurianace para encaminarnos de nuevo a la Luz, que nuestro deseo más íntimoy recóndito del subconsciente es seguir la Luz o el camino de la bondady el amor; de lo segundo deducimos que cada vez que nos dejamos llevarpor el deseo dándole importancia al desear en sí estamos dejandomarchar la oportunidad misma de seguir la Luz. Es más, la Lujuria nuncase va a sentir satisfecha y nos inducirá a repetir el deseo y querrámás, por lo que nos encerrará en un ciclo vicioso.

Uno de los mayores deseos en que incurre la Lujuria (o que le damás placer) es el deseo de Poder. Hay que entender que el Ego y todaslas subpersonalidades surgen en gran parte para establecer unasensación de seguridad en un mundo en el que nada es seguro, y sentirque tenemos Poder nos da seguridad; la seguridad de la Envidia vienedel hecho de que sentimos que de algún modo merecemos más, nosmerecemos amarnos y eso da seguridad, y la Ira nos hace pensar en laseguridad de que en algún punto de uno mismo nosotros estamos siendoperjudicados por un conflicto y tenemos razón en que aquello está mal ydebe solucionarse; con la Lujuria sucede igual, por lo que el deseo dePoder acompañará a todos los demás deseos. El problema de la Lujuriaestá en que nos da una visión deformada del Poder y, en vez dedecantarnos por dominarnos a nosotros mismos y trabajar nuestra fuerzainterior, acabamos tratando de dominar a los demás. Y haremos cualquiercosa para conseguirlo. La Lujuria es tremendamente manipulativa. Nosengaña a nosotros para seguir deseando y nos persuade de ejercer elcontrol en los demás.

La Lujuria y la Ira son los pecados más cercanos a la Soberbia, yfrecuentemente se ven empapados de cierta superioridad que loscaracteriza. Así como la Ira hace creer que tenemos la razón y somoslos mártires de la situación, la Lujuria nos pone siempre en situaciónde ser el jefe y de menospreciar todo lo demás que debe quedar bajonuestro dominio. Lo más importante para la Lujuria es el deseo acumplir, lo otro no importa. Por eso, como en la Ira, aquél que esdominado o manipulado es el que más padece las consecuencias, llegandoal punto de poder perder la Voluntad la cual queda absorbida por ellujurioso; en estos casos, también puede generar en el otro un traumaque en un futuro no sólo provoque una Ira sino también una Lujuria delmismo tipo que la dominación a la que fue expuesta, heredándose elpatrón de comportamiento (igual que sucede con la Ira). La Lujuriaesclaviza al mismo tiempo al manipulado y al manipulador, víctima desus propios deseos. La Lujuria esclaviza tanto que nos vuelve celosos,porque lo dominado se percibe como objeto de nuestra propiedad, y nadiemás que el lujurioso puede dedicarle aunque sea una mirada. A tener encuenta es que las apariencias del lujurioso también engañan: no portomar una posición dominante significa que no está manipulando; muy alcontrario, a veces el lujurioso toma el papel de sumiso para manipularla situación y obtener lo que quiere, por lo que la Lujuria se escondetras muchos disfraces.

LAS NINFAS DE DIANA

Posiblemente fue esta obra encargada por Felipe IV a Rubens para decorar alguna de las salas del Palacio del Buen Retiro de Madrid. Debido a los muchos encargos que tenía el maestro por esas fechas -1636/1640- contó con la colaboración de Jan Wildens para la elaboración del paisaje y Frans Snyders para los animales, demostrando la ingente labor del taller de Rubens en Amberes, uno de los más productivos de la historia. Como no puede ser de otra manera, Rubens tiene que imprimir una buena dosis de violencia a sus composiciones. Así, ha elegido el momento de uno de los múltiples ataques de los sátiros a un grupo de ninfas encabezado por Diana. Algunas de las ninfas huyen ante el acoso y otras luchan impotentes, mientras una de ellas ha cogido una lanza para defenderse. Los animales de primer plano sugieren que las ninfas acaban de llegar de una cacería. 


Los momentos de tensión los sabe representar el maestro como nadie, igual que se observa en el Rapto de Deidamia o en el Rapto de Proserpina, fundamentalmente por su atracción hacia los escorzos, las diagonales y el movimiento. Precisamente esas diagonales organizan la composición de la manera más barroca posible, con los faunos avanzando desde el fondo a los primeros planos. Resulta sorprendente el contraste entre los sátiros, con unos tonos de piel muy tostada por el sol, y las ninfas, con ese color perlado tan característico. Es éste un buen ejemplo del canon femenino que tan famoso ha hecho al pintor, hasta el punto de hablarse de belleza rubeniana: mujeres gruesas, rollizas, muy blancas, preferentemente rubias, que se suelen cubrir con gasas transparentes, siguiendo la Venus púdica clásica. La referencia a la Antigüedad viene también motivada por la similitud del lienzo con un relieve romano por su tamaño tan apaisado y las figuras tan volumétricas.

Las ninfas representan la fecundidad de la naturaleza; su ciclo vital está ligado a las plantas. Son jóvenes,  delicadas, graciosas y tímidas,  que viven siempre entre la vegetación y bailan con sus propios cantos, apareciendo con frecuencia en los cortejos dionisiacos.  Su acción se extiende por los ámbitos naturales, pero alejadas del bullicio de los hombre  y retiradas a la ensoñadora soledad de los bosques en cuyas grutas y hondonadas llevan una existencia  feliz y serena.

EL CANON: BELLEZA AL DESNUDO

La belleza reside, no en la proporción de los elementos constituyentes,  sino en la proporcionalidad de las partes,  como un ddedo con otro dedo,  y entre todos los dedos y el metacarpo, entre el carpo y el antebrazo, entre el antebrazo y el brazo,  en realidad entre todas las partes entre sí, como está escrito el Canon de Policleto.  Para enseñarnos en un tratado toda la proporciión del cuerpo, Policleto apoyó su teoría en una obra, haciendo la estatua de un hombre dde acuerdo con los principios de su tratado y llamó a la estatua como el tratdo Canon.

http://web.educastur.princast.es/ies/pravia/carpetas/recursos/mates/recursos_2005/textos/epsilones/imagenes/artesplasticas/doryphoros.jpg 
Bestand:Apoxyomenos Pio-Clementino Inv1185.jpg


 Existen tres canones para determinar las proporciones de la figura humana:
    -Un canon de siete cabezas y media = figura común
    -Un canon de ocho cabezas = figura ideal
    -Un canon de ocho cabezas y media = figura heroica
  Yo utilizo el canon de proporciones de Policleto.
  En un intento de conseguir la figura ideal, Policleto buscó establecer un canon que sirviera como un complejo modelo   matemático entre las proporciones de las distintas partes del cuerpo.

    -1 Cabeza = 1 Módulo
    -El Cuerpo = 8 cabezas de alto y 2 cabezas de ancho
    -Hombros = un tercio hacia abajo del Módulo 2
    -Tetillas = Módulo 2
    -Espacio entre las tetillas = 1 Módulo
    -Ombligo = justo por debajo del Módulo 3
    -Codos, cintura = justo arriba del Módulo 3
    -Pubis, muñecas = Módulo 4, en el centro exacto del cuerpo
    -Mano = altura de la cara
    -Longitud del brazo = 3 Módulos y medio
    -Rodilla = justo arriba del Módulo 6
    -Parado de perfil las pantorrilas se proyectan más allá de los omoplatos y los glúteos
    -Dominar el canon de proporciones es fundamental tanto para dibujar como para modelar en 3D la figura humana
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEADxxdD-3L3T1WFeHX2P9mYVm_LhFCZTkqzhQjOJgV7cNIGDVjXruJg3yzI-DoafTrIJmakX25EV_pPWc3QNfw9AwtJJJpeYDWQ3SMAXyLWcF3huwM5r69UPTgkbMlZXZ6Gjz-TMIOuyN/s1600/proporci%25C3%25B3n-canon_policleto-2.gif

Lisipo es el estilizador de la figura humana por antonomasia. Va a alargar el canón del cuerpo, que ahora va a pasar a ser de siete cabezas y media.  Aquí tenemos la comparación del canon de Policleto, representado en el Doriforo y del canon de Lisipo, con su escultura del Apoxiomeno.



Con posterioridad se han seguido estableciendo cánones para la figura humana, mediante los cuales se ha pretendido obtener diferentes representaciones no siempre realistas, tal como ocurría en las representaciones humanas en el románico.

LA CREACIÓN DE ADÁN Y EVA

Miguel Ángel Buonarroti es el maestro por excelencia del dibujo anatómico de la figura masculina, musculosa, de posturas complejas, de fuerte dibujo e impresionantes degradados de las carnes.
Aconsejo aprender anatomía copiando sus dibujos y pinturas. Con unos músculos bien marcados y encajados, incluso a veces, excesivos músculos, al copiarlos, no solo lo pasaremos bien, si no también quedarán en nuestra memoria.

Estudio para la Creación de Adán de Miguel Ángel Buonarroti 


La anatomía masculina
Este artista era vocacionalmente escultor. Una de sus obras más famosas , considerada por muchos el mejor desnudo masculino, es la escultura de su David.Pero en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, podemos encontrar montones de desnudos impresionantes.
El cuerpo del hombre era sin duda un tema predilecto para este artista.Sus obras resultaban escandalosas y fué muy criticado en su época. Sin embargo, superó el tabú de la época y ha llegado a nosotros su estilo fuerte y las formas que él decidió hacer así.


 
El pecado original
Este es un fragmento del episodio bíblico donde Eva comete el pecado original. Miguel Ángel, presenta aquí a la mujer en una posturita bastante pecaminosa… Vamos, que este artista era muy liberal, descarado y en mi opinión, gracias a este apego por los desnudos, sobretodo masculinos, realizó muy buenas obras que no pasan desapercibidas.
Aconsejo ver la pelicula sobre él “Del tormento al éxtasis”. Se muestra en ella, la torturada personalidad del artista que vivió entre sus fuertes deseos y se enfrentó a la sociedad de entonces, donde los artistas eran simples trabajadores a las órdenes de sus protectores.


 Ignudi Jeremías
 Columna . Creación de Adán.
 La creación de Adán



LA CREACIÓN DE ADÁN Y EVA

Miguel Ángel Buonarroti es el maestro por excelencia del dibujo anatómico de la figura masculina, musculosa, de posturas complejas, de fuerte dibujo e impresionantes degradados de las carnes.
Aconsejo aprender anatomía copiando sus dibujos y pinturas. Con unos músculos bien marcados y encajados, incluso a veces, excesivos músculos, al copiarlos, no solo lo pasaremos bien, si no también quedarán en nuestra memoria.

Estudio para la Creación de Adán de Miguel Ángel Buonarroti 


La anatomía masculina
Este artista era vocacionalmente escultor. Una de sus obras más famosas , considerada por muchos el mejor desnudo masculino, es la escultura de su David.Pero en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, podemos encontrar montones de desnudos impresionantes.
El cuerpo del hombre era sin duda un tema predilecto para este artista.Sus obras resultaban escandalosas y fué muy criticado en su época. Sin embargo, superó el tabú de la época y ha llegado a nosotros su estilo fuerte y las formas que él decidió hacer así.


 
El pecado original
Este es un fragmento del episodio bíblico donde Eva comete el pecado original. Miguel Ángel, presenta aquí a la mujer en una posturita bastante pecaminosa… Vamos, que este artista era muy liberal, descarado y en mi opinión, gracias a este apego por los desnudos, sobretodo masculinos, realizó muy buenas obras que no pasan desapercibidas.
Aconsejo ver la pelicula sobre él “Del tormento al éxtasis”. Se muestra en ella, la torturada personalidad del artista que vivió entre sus fuertes deseos y se enfrentó a la sociedad de entonces, donde los artistas eran simples trabajadores a las órdenes de sus protectores.


 Ignudi Jeremías
 Columna . Creación de Adán.
 La creación de Adán



DESNUDO MASCULINO EN FOTOGRAFIA

La fotografía del desnudo masculino ha tardado mucho tiempo en ser aceptado como una forma legítima de expresión artística en la historia de la fotografía. 

  Wilhelm von Gloeden (1856-1931), Caín (hacia 1902).


Durante el primer florecimiento de la fotografía, entre 1930 y 1940, su función principal era la de producir retratos de individuos. Lo que hasta el momento había estado sólo al alcance de los nobles y la gran burguesía, se extendió por todas las clases sociales.
Los fotógrafos enseguida percibieron que existía un mercado emergente fuera del retrato. Así nació el comercio de fotografías que mostraban objetos, edificios, calles, paisajes y, finalmente, desnudos. Según David Leddick,  autor del libro The male nude (1999), la sociedad impuso inicialmente la comercialización exclusiva de la fotografía de desnudos femeninos, aunque con fines eróticos, bajo el pretexto de ser «artísticas». La mayoría de los hombres no les gustaba la vista de hombres desnudos y ninguno creía que una mujer puede apreciar la belleza se encuentra en un desnudo masculino. Los hombres que si apreciaban la belleza del desnudo masculino eran una minoría.

Pierre Charles. Fotografía de hacia 1856

La fotografía era vista como una forma de reproducción mecánica de la realidad, una «fotocopia» de la realidad, carente de la mediación artística de las formas de arte más antiguas, como la pintura o la escultura. La capacidad de la fotografía de mostrar las cosas «tal como son» fascinaba por una parte, pero por otra asustaba por lo que se consideraba su «crudeza», que no permitía los embellecimientos de las artes tradicionales.


DESNUDO MASCULINO EN FOTOGRAFIA

La fotografía del desnudo masculino ha tardado mucho tiempo en ser aceptado como una forma legítima de expresión artística en la historia de la fotografía. 

  Wilhelm von Gloeden (1856-1931), Caín (hacia 1902).


Durante el primer florecimiento de la fotografía, entre 1930 y 1940, su función principal era la de producir retratos de individuos. Lo que hasta el momento había estado sólo al alcance de los nobles y la gran burguesía, se extendió por todas las clases sociales.
Los fotógrafos enseguida percibieron que existía un mercado emergente fuera del retrato. Así nació el comercio de fotografías que mostraban objetos, edificios, calles, paisajes y, finalmente, desnudos. Según David Leddick,  autor del libro The male nude (1999), la sociedad impuso inicialmente la comercialización exclusiva de la fotografía de desnudos femeninos, aunque con fines eróticos, bajo el pretexto de ser «artísticas». La mayoría de los hombres no les gustaba la vista de hombres desnudos y ninguno creía que una mujer puede apreciar la belleza se encuentra en un desnudo masculino. Los hombres que si apreciaban la belleza del desnudo masculino eran una minoría.

Pierre Charles. Fotografía de hacia 1856

La fotografía era vista como una forma de reproducción mecánica de la realidad, una «fotocopia» de la realidad, carente de la mediación artística de las formas de arte más antiguas, como la pintura o la escultura. La capacidad de la fotografía de mostrar las cosas «tal como son» fascinaba por una parte, pero por otra asustaba por lo que se consideraba su «crudeza», que no permitía los embellecimientos de las artes tradicionales.


ARTISTAS FEMENINAS Y EL DESNUDO MASCULINO

El desnudo femenino se instauró como tradición en la historia del arte hace ya muchos siglos, cimentado uno de los tópicos más comunes – el del hombre como creador y el de la mujer en su rol pasivo como musa. Por ello, el desnudo es básicamente un sinónimo del cuerpo femenino.

artistas femininas desnudo masculino 

Sin embargo, la mujer ha ido ganando campo en el mundo del arte, especialmente desde la segunda mitad del siglo XX. Un mundo tradicionalmente dominado por los hombres, con ellas se asentó una nueva mirada pictórica que le otorga protagonismo al desnudo masculino. O al menos así nos gustaría creer. Porque en realidad, y en comparación con sus colegas masculinos, aún se ven muy pocos hombres desnudos puestos en escena de mano de una mujer.

Evidente, nosotros nos preguntamos, ¿porqué se ven tan pocos desnudos masculinos y sus encantos expuestos para el deleite de las mujeres? Las respuestas, claramente, varían desde las más estereotípicas, como por ejemplo, que las mujeres cultural-y socialmente han sido condicionadas para no exponer su deseo sexual, y por ende genitales masculinos. Otras especulan que esto se debe a que el cuerpo masculino no es tan estético como el femenino. En realidad, argumentos poco convincentes. Así que el misterio continua.

Pero quizás sólo hay que mirar más atentamente. Y si se busca una mirada femenina en la historia del arte, se encontrará a partir de los años 60, cuando las primeras artistas empezaron a explorar aquello que se podría denominar una “perspectiva femenina” sobre el cuerpo masculino. Por otro lado, jóvenes artistas de hoy, como Cecily Brown, han ido abriéndose campo e instaurando el desnudo masculino como parte central de su obra, al igual que Elizabeth Peyton, cuyos desnudos destacan por su desbordante androginia. Sea como fuere, sólo hay que buscarlos, los hombres desnudos en el arte.

 Cecily Brown: Two Figures in a Landscape (2002)
 Cecily Brown Luscious paintings