SALOME EN LAS ARTES

Según se relata en el Nuevo Testamento (Mt. 14,6-12 y Mc. 6,21-28), fue hija de Herodías, la mujer de Herodes Filipo, que se casó de manera escandalosa con el hermanastro de éste, Herodes Antipa.  La actitud de Herodes Antipas y Herodías fue muy criticada por el pueblo, ya que se consideró pecaminosa, y uno de los que más sobresalieron en su denuncia fue Juan el Bautista,  razón por la cual Herodes lo hizo apresar, aunque no se atrevió a ejecutarlo por miedo a provocar la ira popular. Según la tradición, Salomé, mujer de gran belleza, bailó para su padrastro, el cual, entusiasmado, le ofreció a concederle el premio que ella deseara. Pidió, siguiendo las instrucciones de su madre, la cabeza del Bautista, que le fue entregada «en bandeja de plata».
Dos versiones de Salomé con la cabeza de Juan el Bautos debidoas a los pinceles
de Bernardino Luini pintada hacia 1500  y Cranach de 1530.



  Benozzo Gozzoli. Danza de Salomé y decapitación del Bautista (Washington, National Gallery). 1461-1462.

Pocas figuras han tenido en la historia del arte tanto éxito como Salomé, o Herodías, dado que a menudo se las ha confundido: su prestigio se remonta en el arte pictórico a Memling, Cranach, Tiziano o Tiépolo; pero su esplendor arranca sobre todo de mediados del siglo XIX.  Pese a sus vanguardias y a la relegación del tema, de la trama, como objeto central del cuadro, el siglo XX ha seguido sintiéndose atraído por la hermosa cortadora de cabezas: Sonia Delaunay, Julius Minger y Francis Picabia en pintura, Guillaume Apollinaire y Jean Cocteau en poesía, Richard Strauss o Leonard Bernstein en música -por citar sólo algunos nombres de cada una de esas artes- han puesto otras luces, otras metáforas y otros sonidos a una Salomé a la que Oscar Wilde prestó, en su tragedia, una carga hasta entonces insospechada de erotismo, de turbios y equívocos deseos que, sólo pocos años más tarde, Sigmund Freud analizaría.

Caravaggio. Salomé con la cabeza del Bautista (Londres, National Gallery).  1607. 
En esta pintura de Caravaggio vemos, tratado con crudo realismo, el momento en que el verdugo deposita la cabeza de San Juan en la bandeja que porta Salomé. 

En la Biblia, Salomé pedía la muerte de Juan por instigación de su madre Herodias, a la que Juan reprochaba convivir con Herodes a pesar de estar casada con Filipo, hermano de Herodes. En la obra de Wilde, en cambio, Salomé está enamorada (obsesivamente incluso) de Jokanaan (Juan), quien rechaza su amor. La petición de que sea decapitado se produce, pues, por despecho. Tras la muerte, en una combinación de eros y thanatos muy propia de la época (ya antes, un soldado sirio, enamorado de Salomé se ha suicidado), Salomé besa los labios de la cabeza cortada de Jokanaan. Herodes, enamorado a su vez de Salomé, ordena matarla.Salomé es la mujer ambigua, cruel y hermosa, destructiva y perfecta, que en  suma sería la representación más sublime y decadente de la alta belleza.  Como la Quimera o la Esfinge, representa la atracción por lo desnocido hermoso, el tirón y el placer por lo prohibido y,  se nos muestra como hembras lascivas, lujuriosas y satánicas, ayudadas por su fragante juventud.
 

http://www.esacademic.com/pictures/eswiki/78/Nunes_Vais%2C_Mario_%281856-1932%29_-_Lyda_Borelli_in_costume_da_Salom%C3%A9.jpg





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Salomé: The Peacock Skirt by Aubrey Beardsley (1893).

                         

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